El gran arquitecto Oscar Niemeyer acaba de cumplir 104 años. Seguidor y gran promotor de las ideas de Le Corbusier, es considerado uno de los personajes más influyentes de la arquitectura moderna internacional. Fue pionero en la exploración de las posibilidades constructivas y plásticas del hormigón armado.
No es el ángulo recto que me atrae, ni la línea recta, dura,
inflexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la curva libre y
sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso
sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer
preferida. De curvas es hecho todo el universo, el universo curvo de
Einstein. — Oscar Niemeyer.
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1. Nos gustaría saber cómo empezó la oficina de Oscar Niemeyer
Mi
oficina está ubicada en Copacabana – la única que tengo – fue montada
desde el comienzo de la década de 1950, para cumplir las exigencias que
surgían de forma cada vez más intensa. Desde hace por lo menos unos 13
años soy el único arquitecto aquí “at work”; toda la etapa inicial de mi
trabajo que culmina en el proyecto básico es hecha por mí y luego
confío su desarrollo a otras empresas de arquitectura, especialmente las
dirigidas por mi colega y amigo Jair Valera y mi querida nieta, Ana
Elisa.
2. Para usted ¿Qué es Arquitectura?
En
mi opinión, la arquitectura es invención. Y bajo este prisma es que
puedo hacer mis proyectos, siempre en busca de la belleza, soluciones
expresivas, diferentes, capaces de sorprender.
3. Para Ud. que acompañó a tantos cambios políticos y sociales cual debe ser el papel de los arquitectos en nuestra sociedad?
El
arquitecto es un ciudadano como cualquier otro, manteniéndose siempre
abierto a atender todo tipo de programas que se le presenten, debe
permanecer atento a la necesidad de cambiar la sociedad, para llevar a
cabo un mundo más justo y solidario
4. En su opinión,
¿cuál es la importancia de la innovación para su oficina? [Refiriéndose a
la innovación no desde el punto de vista tecnológico, pero con el fin
de mover el límite de la disciplina, la respuesta arquitectónica a los
cargos de forma innovadora, creativo, rompiendo paradigmas].
Nuestra
oficina siempre persigue la innovación, tratando de resguardar a mi
propia arquitectura más abierta, más personal y suave, que he defendido
durante más de seis décadas. He proporcionado con mis diseños, a los
ingenieros calculistas oportunidad para promover innovaciones en su
área, como mi amigo José Carlos Sussekind ya reconocido como el
principal responsable de las estructuras concebidas por mí en el libro
de
5.
¿Cuál es la importancia de las redes de contactos para usted? El
“networking” (en el sentido tradicional de la palabra). Como le sucedió a
su oficina y cómo fue la formación de esta red que le permitió comenzar
a hacer su trabajo y pueda seguir trabajando.
Ellas se han transformado en algo fundamental de nuestro tiempo.
6. Actualmente, después de tantos avances y tan rápidos en la tecnología, cual es la importancia de la Internet en su oficina?
Creo
que la Internet es más útil a mis colegas y colaboradores de mi oficina
-especialmente los que trabajan conmigo en la publicación de la revista
“Nosso Caminho”-. Lo que estoy diciendo aquí se aplica también a Vera,
mi mujer. Es cierto que el personal de oficina Jair y Ana Elisa sacan
mucho más provecho que yo de la red mundial de computadores.
7. ¿Que le diría a alguien que quiere estudiar arquitectura? ¿Lo que debe buscar en la universidad?
Que
jamás permita que el estudio de las disciplinas más técnicas termine
por debilitar o afectar negativamente a la intuición creativa que el
estudiante demostrará en el curso. Y nunca se debe subestimar la
importancia de la lectura: es necesario leer siempre, sobre todo sobre
asuntos no relacionados con la profesión.
Quien aspira a ser arquitecto debe buscar una formación más amplia y crítica, ya sea como profesional, ya sea como un ciudadano.
8. Y entonces, ¿Cómo prepararse para el mundo fuera de la universidad?
Para
tanto la lectura es fundamental. He expresado sobre esta cuestión en mi
libro “O ser e a vida”, editado por mi amigo Renato Guimarães.
9.
¿Qué nos puedes contar a partir de su experiencia. De la formación de
una oficina, el reto de llevar a cabo, gestionar una empresa de
arquitectura como una empresa y al mismo tiempo seguir siendo coherente
con la calidad o el tipo de arquitectura que ofrece a las personas.
Me
las arreglé para construir una oficina en Copacabana hace 50 años, y
durante más de una década, yo soy el único arquitecto de la estiba.
Elaboro mi proyecto, defino el proyecto básico y sólo más tarde confío a
una oficina que se encarga del desarrollo – casi siempre bajo la
dirección de Ana Elisa, mi nieta y por Jair Valera, mi buen amigo, como
ya he comentado.
Llevar a cabo un proyecto corresponde a una cosa
muy personal, por lo tanto, a mis decisiones. Y todo va muy bien en mi
oficina. Es una decisión que toma en cuenta la necesidad de preservar
esta arquitectura más libre, más ligera, centrada en la búsqueda de la
belleza, la sorpresa de la arquitectura. Una arquitectura que he
defendido durante mucho tiempo.
10. ¿Cuál es su visión, en relación al estado actual de la arquitectura brasileña?
Soy
muy consciente del nivel de calidad que ha sido logrado por los
arquitectos brasileños y extranjeros. Cada arquitecto debe tener su
arquitectura, cultivar, de forma autónoma, su intuición creadora y
evitar la repetición.
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